Los alfileres y el muñeco de vudú



11/05/2016
2:07 pm 

Un revoltijo de lágrimas, miedo y alegría.

No tengo motivos para llorar hoy, sin embargo tengo un nudo que atraviesa mi garganta. Qué es esta sensación tan corto punzante?  Van cayendo uno a uno los alfileres de mi muñeco de vudú, viejo y mugriento, no obstante sonriente. Ya las cosas han dejado de doler, pero él sabe que eso solo significa que habrá espacio para nuevos tormentos. Caminando va el muñeco hacia sus infinitas desgracias. El camino es quebradizo y está lleno de vidrios pero a él no le importa cuánto se lastima, solo piensa en llegar a su destino, porque cree firmemente en que es lo único que vale la pena después de todo. Miro al muñeco de reojo y veo mi rostro reflejado en sus hilachas, soy acaso este ser que va por el mundo como si nada le inmutase?  Lo que pasa es que tengo temor a embarcarme sin rumbo, a dar el salto de suerte y caer hasta el fondo de mis miedos. Todo lo que esperaba que no pasara pasó y aquí voy de nuevo como el muñeco de vudú, sin entender que es él mismo quien se entierra los alfileres.

Resulta que después de tanto tiempo sin esperarlo algo aparece y me revuelve la mente, siento que se me oprime el pecho, pero respiro y estoy bien. Me miro al espejo y me digo con voz maternal que todo está bien y que no me apresure. Mi voz tranquiliza mi cuerpo y suaviza mis gestos y miradas perdidas. Retomando la cordura, volviendo a la sensatez que recién compré a la vuelta del barrio, muy barata por cierto. Tomo el saco de sensatez y me lo vierto encima como un balde de agua en día caluroso. Vamos a hablar las cosas con claridad, entre más lo haga será mejor.  Tengo miedo de enamorarme y aún más tengo miedo de ya estar en ese punto de ebullición, donde todo mi cuerpo se mezcla con una corriente de sentimientos y emociones. Yo llegué a pensar que esto era solo un ímpetu de cólera y que por un instante reventaría hasta llorar pero se detendría toda la estampida para volverse lo que empezó siendo: NADA. 

Lo que acontece es que no puedo permitirme dichos sentimientos porque ella me dice que no clave más alfileres y sin embargo correré descalza sobre el camino de vidrios porque cuando llegue finalmente, las gotas de sangre se verán opacadas por la alegría de un momento que atesore por siempre, entonces habrá valido la pena. Creo que saltare cuesta abajo. Y si me enamoro perderé todo y ganaré algo, y cuando sufra leeré esto y ella me dirá “te lo dije “pero habré jugado y perdido en vez de quedarme cruzada de brazos, así que voy a disfrutar de esto mientras dure y si he de perder perderé, lloraré y volverán a caer los alfileres uno a uno dando espacio para lo venidero. Tu sonrisa pasajera, tus dedos arrugados bajo el mar y la sal de tu boca que se cuela por las grietas de mis recovecos quedaran para siempre en el baúl de los recuerdos.

De vez en vez, abre el muñeco aquél baúl, se acuesta sobre el y se sumerge junto a este en el fondo del agua.
2:40 pm

Comentarios

Entradas populares